El camino
se hizo monte...
y se borró de no usarlo.
Bala un cordero,
me sobresalto. Le creí
un niño llorando.
En el cristal
de la ventana de una casa
me veo pasar.
Junto al fuego
el gato duerme,
el verano marchó.
Ser barrendero
en un pueblo bonito,
¡qué bonito!
y una haikú-guinda
Muchas gracias por poner el link a su biografía.
ResponderEliminar