En el arroyo,
libélulas azules
sobre la menta.
Como en el paisaje castellano, nada encontrarás de pretencioso en este espacio/blog. Ni siquiera la presunción de acercarnos a la esencia de esa composición/poema japonés que en Occidente conocemos como 'haiku'. Y como todo en la ancha Meseta castellana, está abierto al viento, a la lluvia, a la luz, al alto techo celeste de la noche y a tí.
Compañero, este debe ser de los buenos, porque cuanto más lo leo más redondo y perfecto lo veo. No sé si en Japón habrá libélulas y mentas, pero seguro que algo muy parecido vió Basho, modelo del hombre que se detiene en el camino para, sin pretenderlo, descubrir la sorprendente belleza de la Naturaleza.
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